Turísitico
Conoce algunos de los casos representativos del patrimonio astronómico turístico de Chile. Aquí, observar las estrellas es una experiencia que combina diversión y aprendizaje. Abiertos a todo público, estos sitios invitan a mirar el cielo de manera entretenida, conectándolo con la cultura y la naturaleza.
En Chile existen muchos observatorios turísticos, aquí sólo te mostramos algunos que representan aspectos importantes del patrimonio astronómico nacional, por ejemplo, la relación directa con los observatorios científicos🔭✨ ¿Quieres saber más? ¡Pronto una nueva sorpresa! 🌟 Mientras tanto, comparte la experiencia y sigue explorando el cielo. 🚀🌍
Inaugurado en la década de los 90, Mamalluca es el primer observatorio turístico de Chile. Ubicado en Vicuña, a casi 1.100 metros de altura, abrió sus puertas al público para que personas de todas partes pudieran observar el cielo. Sus primeros telescopios fueron donados por el Observatorio Cerro Tololo, permitiendo que visitantes vean la Luna, planetas, estrellas y galaxias desde el Valle de Elqui.
Inaugurado en 2009 en Combarbalá, a 1.150 metros de altitud, es uno de los observatorios astroturísticos más grandes de Sudamérica. Su diseño se inspira en la constelación Cruz del Sur, con cuatro cúpulas de observación. Desde aquí es posible observar planetas, estrellas y cúmulos estelares, además de aprender sobre astronomía en actividades nocturnas, acercando la astronomía a visitantes y comunidades locales.
Inaugurado en 2009 en El Melocotón, Cajón del Maipo, a 60 kilómetros de Santiago, es un observatorio turístico-educativo que ofrece observaciones nocturnas guiadas y charlas sobre el universo. Su telescopio principal, un reflector de 12 pulgadas fabricado en Chile, destaca por su espejo pulido a mano por un óptico del Observatorio Cerro Tololo.
Relativamente reciente, Astro Panguipulli es un proyecto de astroturismo y educación intercultural que combina el rescate y transmisión de la astronomía mapuche con la observación astronómica moderna. Sus actividades incluyen observación a simple vista y con telescopios, junto a relatos sobre cómo el pueblo mapuche observa el cielo. Permite a visitantes conocer cómo distintos conocimientos comprenden y conviven bajo un mismo cielo.